Estamos convencidos de que la agricultura y la minería pueden coexistir para generar desarrollo sostenible. Un claro ejemplo de ello es el impacto que nuestra Granja ha tenido en la región, convirtiéndose en un modelo de diversificación productiva.
Este año, más de 40 personas y sus familias se han beneficiado del programa de la Granja en la Comunidad que llevamos a cabo junto a Fundación Socya y la Alcaldía de San Roque. Entre los participantes se encuentran estudiantes de la Institución Educativa Rural Providencia, habitantes de la vereda La Trinidad y miembros de Mineros La María SAS.
Desde hace casi dos años, hemos trabajado en un sistema integral que incluye cultivos de flor de jamaica y maracuyá, abejas meliponas y lombricultura. Vemos cómo estos procesos están dando frutos, no solo en nuestra granja, sino también en las comunidades cercanas. Gracias a este esfuerzo, las familias de nuestra área de influencia están comenzando a establecer sus propios cultivos, replicando nuestras técnicas y generando resultados positivos para su bienestar, consolidando no solo los procesos desarrollados en Gramalote, sino que también sientan las bases para continuar creciendo en 2025.
Seguiremos impulsando la diversificación productiva y fomentando proyectos que generen valor en la región. Este es el comienzo de un camino que demuestra que la minería y la agricultura pueden ser aliados en la construcción de un futuro más próspero y sostenible.
